Si estáis pensando en hacer un master os habréis dado cuenta de que hay un "pequeño" escollo: el precio.
Muchos de los programas suponen un sablazo que pone los pelos de punta. Suelen ser los que imparten las escuelas privadas. Pero los masters oficiales -los asociados a una universidad- no se suben tanto a la parra.
Eso sí, si vuestra motivación para hacer un máster es haceros con una red de contactos, seguramnete lo más efectivo será hacer un master de a millón. Para gustos los colores.
Aquí os dejo un artículo del Expansión sobre este cruce de caminos.
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